En plena temporada de invierno y con el frío como protagonista, decidimos hacer una escapada a Tenerife mitad ciclista mitad turista. La parte ciclista promovida, planificada y preparada por el excelente organizador de viajes de este tipo, Alberto Benavent.
Cómo no, volamos con Ryanair, que por 90 eur nos lleva y nos trae de vuelta a Valencia incluyendo embarque prioritario y maleta a bordo.
El vuelo sale a las 12 de la mañana, con lo que a la hora de comer estamos ya en el aeropuerto para recoger nuestro coche con la compañía Cicar, a la cual hemos llegado después de revisar unos cuantos foros por las buenas opiniones. Buscamos un coche alto por si tenemos que circular por algún camino, de modo que alquilamos un Opel Mokka por 25 eur/día con todos los seguros y sin fianza.
Tras recoger el coche nos dirigimos a nuestro alojamiento en lo que va a ser la base para los dos primeros días, la parte norte de la isla, la zona de Bajamar. Apenas a 3km de nuestro alojamiento alquilamos las bicicletas al mismo precio que el coche, 25 eur/día, bicicleta de carbono con grupo shimano 105.
Anochece a las 18.30, por lo que entre comer, viaje y recoger la bicicleta se nos hace de noche, solamente queda cenar y descansar para la primera etapa.
Subiendo Sa Talaia con el mar de testigo