Día 1: La Cobertoria y el Gamoniterio

Primer día del viaje por la montañosa Asturias subiendo uno de sus colosos, el Gamoniteiro.

Estando alojados en la Pola de Lena (realmente en unos apartamentos a 1km) la verdad es que las posibilidades de ascender a puertos míticos son enormes sin realizar muchos viajes en coche.

Para el primer día hemos decidido subir al Gamoniteiro, el puerto asfaltado más alto de Asturias, pasando previamente por la Cobertoria, ya que es un puerto que sale de la cima del anterior.

Al levantarnos observamos todo nublado pero aun así es nuestro primer día y cogemos las bicis con alegría para salir camino de la Cobertoria, un puerto que nos sorprende por su dureza, porque son unos cuantos kilómetros con un porcentaje por encima del 10-11% sostenido y sin apenas descansos, esto unido a la neblina y la humedad del ambiente hace que sudemos cantidades industriales en nuestra ascensión.

Subiendo sobre las nubes en el GamoniteiroLa carretera de subida al Gamoniteiro está perfecta

En el último km de la Cobertoria vemos la luz y en el giro hacia el Gamoniteiro empezamos a "volar" sobre las nubes, un día fantástico de sol y un paisaje increible.

Espectacular sobre las nubes en el Gamoniteiro

Para el poquisimo tráfico de coches y ciclistas nos ha parecido una carretera en un estado excelente, la subida al Gamoniteiro es el ancho justo de un coche pero su firme es muy bueno salvo en un par de sitios donde no sabemos muy bien la razón, está destrozado, uno de ellos es la curva final al llegar al repetidor.

Las antenas del Gamoniteiro

Una vez coronado el Gamoniteiro volvemos a bajar a la cima de la Cobertoria y allí preguntamos a un par de ciclistas de la zona por algún lugar para beber algo. Nos comentan que si bajamos el puerto por el otro lado hay un bar a sólo 4km y que luego la subida por allí es más suave.... 4km que resultaron ser 8, y suave que resultó ser "IGUAL" que la otra vertiente hicieron que se nos atragantasen un poco los dos últimos kilómetros.

Finalemente llegamos al alojamiento con pocos kilómetros hechos pero un desnivel acumulado muy alto, y lo más importante, sin estar muy cansados y con ganas de subir otros puertos.

La tarde la dedicamos a descansar tranquilamente en la casa rural.