CIMA: | AS17 |
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El Angliru, ubicado en Asturias, es conocido mundialmente por ser uno de los puertos de montaña más desafiantes del ciclismo. Esta épica subida, inmortalizada por su inclusión en la Vuelta a España, atrae tanto a profesionales como a aficionados por igual. Con una mezcla de sufrimiento y satisfacción, el puerto reserva para los ciclistas una experiencia única, combinando rampas extremas con paisajes espectaculares.
El 'pico' del Angliru consiste, esencialmente, en dos partes claramente diferenciadas: los primeros 6 kilómetros ofrecen una falsa seguridad con pendientes medias, ideal para ir 'calentando motores' antes del verdadero reto. Es en los últimos 6.5 kilómetros donde reside la esencia del Angliru, con pendientes que promedian un 14% y superan el 20% en ciertos tramos, como la temida 'Cueña les Cabres'. Este segmento exige un desarrollo adecuado en la bicicleta para poder afrontar el castigo sostenido que impone el asfalto.
Una anécdota notable es el relato de cómo se introdujo el Angliru en la Vuelta a España, siendo en 1999 cuando el ciclista José María Jiménez, "El Chava", lo llevó a la fama con una victoria mítica. Al igual que gran parte de la ruta, la subida al Angliru está impregnada de historia, desde sus descubrimientos por ciclistas anónimos hasta los nombres legendarios que le han dado gloria a través de los años.
Las condiciones climáticas del día de la subida fueron las típicas de Asturias: nieblas y temperaturas agradables, lo cual favorece la escalada frente al calor sofocante que se podría imaginar en otras latitudes. Aunque la niebla puede limitar las vistas, añade un aura épica al trayecto, creando una conexión casi mística entre el ciclista y el entorno.
Durante la grabación de esta experiencia, la subida estuvo acompañada por Marce González y Miguel Ángel Granero, quienes brindaron sus observaciones técnicas y recomendaciones, tales como ahorrar energía en las fases iniciales y afrontar la última parte del ascenso con cabeza y paciencia. Para muchos ciclistas, experimentar el Angliru es un logro personal que corona lo físico, lo mental y la preparación mecánica de sus bicicletas.
Finalmente, tras superar los desafíos de la altitud y las pendientes, los ciclistas son recompensados con la posibilidad de descansar en el "Balcón del Angliru", desde donde disfrutar de la magnificencia del paisaje que tanto esfuerzo ha merecido. El Angliru, más que un puerto, es una leyenda viviente que invita a quienes buscan el reto definitivo en el mundo del ciclismo.
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