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La subida a Cumbres del Sol, en la provincia de Alicante, es una de las ascensiones más desafiantes que se pueden encontrar en la región. Esta imponente ruta ha sido varias veces final de etapa en La Vuelta a España, lo que la convierte en un puerto de referencia para los ciclistas que desean medir su resistencia y habilidad.
El recorrido comienza cerca de un conocido centro comercial, un punto estratégico para iniciar el ascenso antes de adentrarse en lo que será un verdadero reto para las piernas. Desde el inicio, los ciclistas son advertidos de que el camino no es apto para todo el mundo, debido a su alta exigencia y la necesidad de contar con un buen desarrollo para enfrentar las empinadas pendientes.
A lo largo de aproximadamente 3,2 kilómetros, la vertiente del "Mercadona" ofrece un desnivel medio superior al 11%, una inclinación que pocos puertos en la Comunidad Valenciana pueden igualar. Este puerto desafía incluso a los ciclistas más experimentados, quienes necesitan contar con un equipo adecuado para no sucumbir ante la dureza del terreno. Se recomienda llevar desarrollos menores como el 11-34 para facilitar el ascenso.
El asfalto en buenas condiciones ofrece un poco de consuelo, sin embargo, la ruta no deja de ser intensa. A medida que se avanza por el ascenso, los ciclistas pueden disfrutar de vistas espectaculares del Mediterráneo, con momentos de respiro que rompen el ritmo pero permiten aprovechar las increíbles panorámicas.
A lo largo de la historia de este puerto, nombres ilustres como Tom Dumoulin y Chris Froome han coronado la cima durante competiciones importantes, lo cual añade al desafío un toque de historia y renombre.
Quienes logren llegar hasta las antenas, el punto más alto, serán recompensados con vistas increíbles del Golfo de Valencia y un necesario descanso después del esfuerzo. Esta es, sin duda, una de las joyas del ciclismo de montaña en Alicante, reservada para aquellos que buscan un reto significativo y una experiencia visual inolvidable.
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