CIMA | SC13 |
+info | Visitar sitio web |
Relive | Ver en Relive |
En el corazón de Tenerife, en las Islas Canarias, se encuentra uno de los desafíos más imponentes para cualquier ciclista: el puerto de montaña Chanajiga por Los Realejos. Esta subida, conocida por pocos, es un monstruo ciclístico que se erige como uno de los puertos más duros de Europa.
El puerto Chanajiga se caracteriza por su increíble dureza, acumulando un imponente coeficiente de 651 puntos. Para poner esto en perspectiva, el famoso Angliru apenas alcanza los 520 puntos. Esta subida posee una media del 11% y tramos extremos que alcanzan hasta un 25% de inclinación, lo que la convierte en un coloso que reta tanto a la resistencia física como mental de los ciclistas.
El recorrido ofrece dos vertientes, aunque sólo los más valientes se atreven con la vertiente más extrema. Durante los cinco kilómetros finales, el trazado se empina hasta mantener una media del 18%, con picos que pueden hacer sucumbir incluso al escalador más experimentado. Estas características hacen que muy pocos ciclistas locales se atrevan a intentarlo.
A lo largo de la ruta, la carretera zigzaguea por un paisaje que, aunque bellamente aislado y dotado de cierto atractivo turístico, presenta pendientes visuales que intimidan más allá del desafío físico que supone el trayecto. La subida, no realizada en ninguna prueba profesional hasta la fecha, llega a desafiar incluso a aquellos que suelen entrenar en el Teide, otro de los gigantes de la isla.
La subida se inicia prácticamente a nivel del mar, lo que acarrea un desnivel acumulado de 1151 metros hasta alcanzar el Centro Recreativo Chanajiga. Para los que decidan enfrentarse a este monstruo, se recomienda una bicicleta adecuadamente configurada —quizás incluso una gravel—, para gestionar las abruptas subidas y los constantes cambios de ritmo que requiere este asombroso puerto.
Es interesante notar que el reto de escalar Chanajiga se ha comparado incluso con los descensos temerarios por las rampas más empinadas, donde se requiere extrema concentración para mantener la tracción y no perder el equilibrio. Documentar esta escalada es clave para aquellos que desean experimentar un coloso del ciclismo, preparando mentalmente a los futuros aspirantes a su conquista.
Este puerto, una joya desconocida para muchos, es ideal para quienes buscan superar los límites y experimentar las subidas más extremas. Y aunque la tecnología no siempre capta fielmente la dificultad de su complejidad altimétrica, los valientes que lo intenten pueden contar con al menos una cosa: vivir una aventura inolvidable.
Así es la Brompton de Juan para su viaje solidario
Rampones desafiantes en la ascensión al puerto de Monduver desde La Drova