Mont Ventoux

En esta ocasión, el desafiante Mont Ventoux desde Bédoin es recorrido por ciclistas que se enfrentan a sus míticas rampas. El puerto es conocido no solo por su ardua y variable ascensión sino también por su conexión histórica con el Tour de Francia. La subida se caracteriza por una organización en tres fases muy definidas: los 6 kilómetros iniciales son llevaderos, permitiendo a los ciclistas tomar ritmo. Sin embargo, entre los kilómetros 6 y 15, el ascenso se endurece con inclinaciones que oscilan entre el 9% y el 10%.

El ambiente cambia significativamente al llegar al famoso Chalet Reynard, donde las dos vertientes más populares, la de Bédoin y la de Sault, se unen. Más arriba, el paisaje adquiere un aire lunar que contrasta con la vegetación de los tramos previos, desafiando no solo la resistencia física sino también la psicología gracias a la mítica antena visible desde la distancia, marcando el objetivo hacia la cumbre.

Entre las anécdotas históricas, se recuerda al legendario ciclista Tom Simpson, cuya trágica historia está profundamente entrelazada con las duras pendientes del Mont Ventoux. Además, este puerto emblemático sigue siendo un lugar de superación personal y reto para aficionados apasionados y profesionales por igual, quienes buscan experimentar lo que alguna vez fue terreno exclusivo de las leyendas del ciclismo.

La subida ofrece vistas espectaculares mientras se atraviesan zonas donde la naturaleza se presenta en todo su esplendor, creando una experiencia única de simbiosis con el entorno. Al igual que en otros grandes puertos icónicos del ciclismo, los ciclistas disfrutan del desafío que este presenta, sabiendo que las recompensas van más allá del paisaje que se revela al coronar la cima.

Con cada pedalada, aquellos que conquistan el Mont Ventoux desde Bédoin reciben su merecida recompensa de esfuerzo y determinación, una experiencia que se graba en la memoria a fuego lento, comparable a una de las metas más significativas en la vida de un ciclista. Al llegar a los últimos tramos, la sensación de alivio y logro se mezcla con la magnificencia del paisaje que se despliega gloriosamente alrededor de la cima.