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+info | Cycling Cols - Grimsel |
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En el corazón de Suiza se encuentra uno de los puertos ciclistas más emblemáticos y desafiantes: el Grimsel Pass. Con inicio en el pintoresco pueblo de Innertkirchen, se eleva majestuosamente a lo largo de 26 kilómetros, alcanzando un imponente desnivel de 1600 metros. Este reto es, sin lugar a dudas, un coloso que atrae a ciclistas de todo el mundo dispuestos a medir sus fuerzas en un escenario natural incomparable.
La ascensión comienza con una pendiente suave, resultando amigable en sus primeros trece kilómetros. Las inclinaciones oscilan entre el 5% y el 7%, permitiendo contemplar el esplendor de las montañas suizas. Sin embargo, la calma inicial podría ser engañosa, ya que en la segunda mitad, el Grimsel Pass se torna más exigente, presentando rampas de hasta el 10%, desafiando cada pedalada en un recorrido que es todo menos monótono.
El paisaje es épico y digno de ser inmortalizado; montañas que parecen no tener fin y valles que ofrecen un respiro momentáneo entre las duras rampas. También se encuentran pequeños túneles que resguardan del ocasional fresco matinal, variando el escenario en esta ascensión característica de los puertos suizos, a menudo interrumpida por el sonido del agua de los deshielos cercanos.
En ocasiones, la ruta puede sorprender con algunas obras viales, recordándonos que estos caminos están vivos y en constante mejora. Para los ciclistas, se destaca la importancia de portar luces debido a los túneles oscuros que salpican el trayecto; un elemento esencial para una experiencia segura.
Dicha ascensión no solo exige lo mejor en cada pedalada, sino que también ofrece vistas que bien valen el esfuerzo. En la ruta hacia la cima, una presa emergente entre las montañas se convierte en un faro natural, guiando a los ciclistas hacia la sumamente anhelada cima. Aquí, el agua laciares resplandece con un color único, otorgando una imagen que se queda grabada en la memoria.
Finalmente, el Grimsel Pass despliega su gloria a medida que el terreno se abre y ofrece una vista majestuosa y renovadora al coronar. No es solo la victoria frente al ascenso, sino el reencuentro con el entorno que se ha ganado centímetro a centímetro. Aunque la subida puede resultar agotadora, cruzar el cartel de puerto es la recompensa final a este impresionante recorrido.
Este puerto, sin duda, deja una huella imborrable en quienes se animan a enfrentarlo. Con una mezcla de desafíos difíciles y paisajes de ensueño, el Grimsel Pass es una cita obligada para los amantes del ciclismo y la naturaleza. Los ciclistas son instados a aventurarse en esta magnífica ruta cuando las condiciones lo permitan y saborear la increíble experiencia que ofrece este puerto suizo de renombre.
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