+info | Altimetría SPANDELLES |
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El puerto de Spandelles ha estado ganando notoriedad en los últimos años, especialmente tras su reasfaltado reciente que ha mejorado considerablemente sus condiciones para el ciclismo. La subida, que comienza desde la vertiente de Sulor, ofrece un trazado encantador típico de las montañas pirenaicas, con hermosas curvas y vistas espectaculares. Se destaca por su longitud de 10,4 kilómetros y una pendiente media del 8,26%, alcanzando una altitud de 1380 metros.
Durante la ascensión, se puede disfrutar del cambio constante entre solecito y sombra, lo que resulta muy agradable en días calurosos. Aunque el tráfico en el puerto puede ser más intenso de lo habitual debido al cierre del sudor, la experiencia es sumamente gratificante. La importancia de gestionar bien el esfuerzo a lo largo de la subida es crucial para poder mantener un ritmo constante durante la escalada.
El puerto es conocido por sus secciones retadoras, con algunos picos que alcanzan entre el 12% y el 13% de inclinación. Sin embargo, las secciones más constantes rondan entre el 8% y el 9%, lo que requiere de una buena combinación de cabeza, pierna y desarrollo para realizar la subida satisfactoriamente, como bien indica el lema "cabeza, piernas y desarrollo".
Se recomienda llevar un buen desarrollo, mínimo un 34-34, aunque cada ciclista debería adaptar su equipo a sus fuerzas y preparación física. Es común detenerse para disfrutar de las vistas y los abrevaderos que se encuentran a lo largo del camino, ideales para refrescarse.
Este puerto ha sido escenario de actuaciones impresionantes en el Tour de Francia, recordado por ataques memorables de ciclistas como Pogacar y Vingegaard. La mejora del pavimento ha hecho que más ciclistas se animen a descubrirlo, consolidándose como un destino imprescindible en el Pirineo.
En el tramo final del puerto se puede percibir una leve disminución en la pendiente, permitiendo así que los ciclistas celebren el logro y las impresionantes vistas desde la cima. Las clásicas motos que frecuentan el puerto añaden un toque pintoresco al escenario ya de por sí majestuoso.
Para aquellos que acepten el reto de ascender este puerto, la cima ofrece un sentido de realización junto a vistas que maravillan. Ya en la cima, a 1380 metros, la satisfacción por lo conseguido es inmensa. Se invita a todos los entusiastas del ciclismo a disfrutar de Spandelles, un puerto que no decepciona y que sigue cautivando por su belleza y desafío.
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