El Remolcador

El puerto de El Remolcador, situado en la provincia de Castellón, es uno de esos tesoros cicloturísticos que no se pueden pasar por alto. Conocido por ser una de las dos cumbres que comparten el prestigioso título de "cima y bien" en esta región, es un recorrido que ofrece una variedad de vertientes accesibles para cicloturistas de distintos niveles.

La ascensión desde Villahermosa del Río, considerada la vertiente más amable, cuenta con unos 7 kilómetros de longitud y un desnivel aproximado de 360 metros. El asfalto impecable y la anchura de la carretera aseguran una subida placentera, en la que se puede disfrutar del entorno arbolado que contrasta con momentos más abiertos donde el sol se hace sentir fuerte. No obstante, la presencia de una ligera brisa ayuda a mitigar los efectos del calor, lo cual es siempre un alivio durante los cálidos meses de verano.

El canal Todo Ciclismo Radio ha tenido la compañía de Javi Marco, natural de Sagunto, durante esta subida, quien es una figura conocida en la comunidad ciclista valenciana. A través de una interesante conversación, reveló su amor por el ciclismo, que se despertó en su juventud tras dejar el baloncesto, otra de sus pasiones compartidas con el anfitrión. Javi, además, es una persona dedicada a la organización y mejoramiento de puertos ciclistas, participando activamente en la gestión y propuesta de nuevos desafíos.

De acuerdo a su experiencia, aunque el puerto de El Remolcador no es el más exigente en términos de inclinación, sus singularidades y belleza hacen que la experiencia valga la pena. Esto es especialmente notable en las diferentes aproximaciones que se pueden tomar, ya que enlaza con otras rutas que permiten al cicloturista adecuar el nivel de reto que busca.

Con distintas rutas que pueden abarcar más de 200 kilómetros, la zona interior de Castellón se presenta como un destino de ensueño para los amantes de la bicicleta, regalando vistas espectaculares y una conexión única con la naturaleza. Álvaros son recomendables, y abordar las pendientes con la relación adecuada de marchas hace del ascenso una experiencia accesible incluso para los más novatos en el ciclismo.

Para quienes buscan un reto recurrente, existe la posibilidad de apadrinar el puerto, que implica ascenderlo 25 veces dentro de un marco de tiempo que depende de la altitud acumulada, un desafío para quienes disfrutan marcando hitos personales.

En conclusión, El Remolcador no solo es una oportunidad magnífica para ejercitarse, sino también para un contacto íntimo con la historia y el paisaje de la Comunidad Valenciana. Con cada pedalada, se homenajea el esfuerzo de aquellos que crearon las rutas originales, dando así vida a un legado que continúa cautivando a cicloturistas de toda España y más allá.