El Col du Pillon es una de las rutas ciclistas más espectaculares que se pueden encontrar en la región suiza de Abeletz. Comienza a una altitud cercana a los 1.200 metros y asciende aproximadamente 400 metros a lo largo de casi cinco kilómetros, proporcionando un desafío con pendientes medias del ocho por ciento y tramos que alcanzan el 10 por ciento. Además de la exigencia física, la ruta ofrece un atractivo turístico inigualable, con vistas a las típicas casas de madera suizas y un paisaje de montaña sobrecogedor.
Durante la ascensión, se atraviesan frondosos bosques que permanecen verdes durante la mayor parte del trayecto, enmarcando un entorno natural y refrescante. En esta ocasión, se destacó el buen estado del asfalto, permitiendo un tránsito fluido para los ciclistas que decidan aventurarse hasta el Col du Pillon. La jornada, sin embargo, resultó complicada para algunos a causa de malestares de salud y el exigente perfil físico del grupo en el viaje.
Una de las curiosidades del ascenso es una cabina de telesilla que se puede ver en el camino, una pequeña muestra de la infraestructura turística de la región. También, el sonido de una cascada acompaña parte del recorrido, ofreciendo un ambiente de serenidad. Esta combinación de naturaleza y cultura local hace de esta experiencia un regalo para los sentidos.
La última parte del recorrido suaviza ligeramente, facilitando el pedaleo hasta coronar el puerto a una altitud de 1.546 metros. Desde la cima, el visitante puede tomar un teleférico que sube a una montaña cercana, brindando vistas panorámicas inolvidables. Así es como concluye esta preciosa ruta, que invita a los visitantes a gestionar bien su energía para disfrutar de la experiencia completa.
Este recorrido es grabado en 360 grados, un formato que permite a los apasionados del ciclismo vivir la experiencia de manera casi presencial, posibilitando explorar el paisaje desde todos los ángulos a través del vídeo.
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