La Cobertoria

La subida al puerto de La Cobertoria por Pola de Lena en Asturias ofrece a los ciclistas una experiencia inolvidable. Situada en una zona reconocida dentro del mundo del ciclismo, La Cobertoria se ha ganado un puesto entre los puertos emblemáticos gracias a sus desafiantes retos. Con un desnivel total de 880 metros distribuidos en aproximadamente 10 kilómetros, ofrece una inclinación media del 8,8%, lo cual supone un formidable desafío para los escaladores.

Cualquier ciclista que disfruta de las alturas sabe que Asturias ofrece una gran cantidad de puertos, como Pajares, Cordal y Gamoniteiro, convirtiendo el lugar en un sueño para los cicloturistas escaladores. Durante la subida al puerto, el ciclista Fran Iglesias, acompañante durante la ruta, describió sus sensaciones al ser su primera vez ascendiendo por esta vertiente, aportando una perspectiva fresca y sin preconceptos.

El puerto cuenta con una carretera ancha y un asfalto mejorado, lo que facilita el ascenso y permite a los ciclistas concentrarse en mantener un ritmo constante. Aunque el inicio de la subida es exigente, alcanzando pendientes del 10%, la carretera ofrece una mezcla de tramos que permiten el establecimiento de un ritmo uniforme. La comunidad ciclista local suele utilizar este puerto para ejercitarse, realizando series que fortalecen sus capacidades.

Una característica notable de esta vertiente es la falta de herraduras, dejando la montaña siempre a la derecha del ciclista. Esto, junto con el diseño más rectilíneo de la carretera, ofrece un reto visual y mental, ya que los ciclistas pueden ver gran parte de lo que aún les queda por recorrer, manteniendo un vínculo emocional con la carretera y su entorno.

La subida es más que un simple reto físico; el entorno y las vistas son espectaculares, permitiendo a los ciclistas disfrutar del paisaje asturiano. La sensación de alcanzar la cima del puerto sobre dos ruedas, por la fuerza del propio esfuerzo, brinda una incomparable sensación de logro y es una experiencia que queda grabada en la memoria de quienes la realizan.

Con una temperatura ideal para el esfuerzo físico y vistas que incluyen incluso los picos nevados de los alrededores, la subida a La Cobertoria es una invitación abierta para los amantes del ciclismo de montaña. Aquellos que se aventuran en su encumbramiento descubren no solo un desafío físico sino también un festín para los sentidos.