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En la pintoresca región del interior de la provincia de Valencia, se encuentra la notable ascensión al alto de Otonel desde Cortes de Pallás, un puerto que ofrece cautivadoras vistas en 360 grados. El recorrido se inicia en el pintoresco pueblo de Cortes de Pallás, cruzando por un imponente puente que da paso a este majestuoso entorno natural. Durante la subida, se pueden admirar los hermosos paisajes del embalse, con tramos que bordean la roca de la montaña, añadiendo un toque extraordinario a la experiencia ciclista.
La ruta hacia Otonel se desvía a la izquierda poco después del inicio, llevando a los ciclistas por un recorrido de casi 10 kilómetros. La primera sección presenta un desafío con un kilómetro inicial exigente, seguido por una alternancia de subidas y bajadas que culminan en un último tramo de kilómetro y medio con pendientes que superan el 10%. Aquí, las piernas sentirán la dureza de la ruta, especialmente en secciones donde la carretera está esculpida en la roca y las sombras son escasas. Este recorrido ofrece la oportunidad de ver áreas recientemente afectadas por incendios, recordando siempre su belleza inherente incluso ante la adversidad.
Importante es mencionar que esta es una región donde el suministro de agua es limitado a lo largo del recorrido, por lo cual es crucial estar bien provistos. Cercano a la central nuclear de Cofrentes, el entorno es tanto técnico como inspirador, con tramos que se han cobrado el respeto de eventos tan notables como la Vuelta a Valencia.
A lo largo de la ruta, la tranquilidad y el escaso tráfico permiten a los ciclistas concentrarse en el paisaje y en su ritmo, aunque siempre tomando las debidas precauciones. El ascenso ofrece momentos para disfrutar de la paz del entorno natural, viendo cómo la vida local se entrelaza con la cultura ciclista.
Este puerto, conocido con cariño como la "Sa Calobra Valenciana", evoca comparaciones con el famoso puerto de Sa Calobra en Mallorca, debido a su belleza y diseño únicos. Al acercarse al final del recorrido, las vistas se vuelven realmente espectaculares, especialmente al coronar la última curva, recompensando el esfuerzo con un paisaje inolvidable.
El ascenso a Otonel desde Cortes de Pallás es una experiencia que combina reto y belleza natural, ideal para ciclistas que buscan descubrir rutas menos transitadas pero profundamente enriquecedoras. Esta subida invita a ser recorrida y disfrutada, ofreciendo una extraordinaria ventana al esplendor de Valencia. Para quienes estén interesados, más detalles y experiencias en 360 grados sobre este puerto pueden encontrarse en los recursos ofrecidos por Todo Ciclismo Radio.
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