Relive | https://www.relive.cc/es/view/vmqX9WdQJLv |
Reel | https://www.instagram.com/reel/DA-uesxNeap/?igsh=bGV6dXAwdW96Y3Bw |
Hoy nos embarcamos en la emocionante subida a la Ermita de Santa Ana, partiendo desde Beneixida, una encantadora población valenciana. Esta ruta es una de las cuatro fascinantes vertientes que ofrecen desafío y encanto para quienes se animan a pedalear hasta la antena visible desde nuestra partida. Durante el primer tramo de la ruta, nos encontramos atravesando la antigua carretera que, hace unos 30 años, se transformó en la autovía que conocemos hoy. Al alcanzar la antena, nos espera una breve bajada antes de enfrentarnos a un impresionante rampón que nos lleva directamente a la Ermita de Santa Ana, una subida opcional pero que recomendamos por la belleza de su desafío.
A medida que dejamos atrás Beneixida, cruzamos un puente sobre la autovía y empezamos a sentir en las piernas el incremento del desnivel. La ruta comienza suavemente, pero en poco tiempo nos encontramos con pendientes que desafían cada pedalada, especialmente cuando el viento nos azota de frente. El camino es amplio, antiguamente transitado por vehículos y en donde, a menudo, nos encontrábamos adelantando pesados camiones junto a nuestros padres en un viaje nostálgico.
El verdadero reto de esta subida comienza al girar hacia la izquierda, donde nos aguardan rampas significativas que hacen que nuestras piernas busquen un desarrollo más cómodo. Aquí, el aire parece darle un respiro a nuestra ascensión solo para darnos la bienvenida con calor una vez más. Este enfrentamiento entre viento y sol crea una experiencia única, haciendo que cada giro y cada nuevo ángulo del ascenso se sienta refrescante y exigente a partes iguales.
Nos acercamos al final con una sección en escalera que no conoce piedad, mantiendo nuestras piernas en pie de guerra hasta el último metro. Cuando finalmente coronamos, la vista nos recompensa grandemente: desde la altura, divisamos la ciudad de Xàtiva y sus alrededores, un paisaje que invoca una sensación inigualable de logro y belleza. Este es el verdadero premio de haber superado una carretera tan desafiante a lomos de nuestras bicicletas.
Finalizamos nuestra travesía con una profunda sensación de satisfacción, alentando a todos los ciclistas a experimentar esta ruta que aunque exigente, ofrece un encanto y una diversidad de paisajes que bien valen el esfuerzo. Invocamos a quienes deseen conocer más puertos como este a consultar nuestra página web y explorar los muchos otros desafíos que esperan a ser descubiertos. ¡Hasta la próxima ascensión ciclista!
A la conquista de la curva de herradura en El Barber, Simat de la Valldigna.
Ascensión al Puerto de Aubisque desde Laruns, Francia